¿Tengo un callo o un ojo de gallo?
29 de Julio de 2015

En nuestra clínica podológica en Castellón puedes tratar tanto los callos como los ojos de gallo que puedan surgir en tus pies. Para muchas personas se trata del mismo problema y aunque hasta cierto punto podemos decir que efectivamente así es, su tamaño y el lugar en el que están ubicados hace que tengamos que hablar de lesiones podológicas distintas. Te lo contamos a continuación.

Un callo y un ojo de gallo tienen en común que ambos son helomas o dicho de otra forma, protuberancias y durezas que se forman en los pies por diferentes causas. El uso de un calzado inadecuado que ejerce presión es uno de los motivos más frecuentes aunque una mala alineación de los huesos de los dedos del pie también puede dar lugar a su aparición.

Como experta clínica podológica en Castellón sabemos que la principal diferencia entre ambos reside en su tamaño y ubicación. Los ojos de gallo son más pequeños y abultan menos que los callos pero sin embargo resultan mucho más molestos porque suelen salir entre las caras internas de los dedos al ser zonas más húmedas y sometidas a la presión del calzado.

Si sufres un problema de callos o entre tus dedos aparece un ojo de gallo que va a más y cada día te resulta más doloroso, te aconsejamos venir a vernos. En La Clínica del Peu exploraremos el problema para ver si puede tratarse o es necesario recurrir a la cirugía, algo que ocurre cuando el problema es de naturaleza ósea. Confía en la experiencia de nuestros profesionales y deja tus pies en las mejores manos.

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